Desencajado
Claramente cuando me alejo de mi familia y vuelvo a verlos, me genera un descontento. Me vuelvo mucho mas critico contra ellos yme pongo muy poco tolerante a sus particulares personalidades.
Me molestan muchisimo sus mañas, sus comentarios desatinados, su forma de criar a sus hijos, y su errada logica que aflora a ratos. Me replanteo que quizas tenga que aprender a quererlos desde lejos, porque desde cerca casi no los soporto.
Confieso que cuando me preguntan algo, o quiero dar mi opinion lo hago en un tono acido e irónico, -como respuesta a mi frustracion-, que se hipnotizen por la luz que brilla sobre la superficie del agua, y no sean capaces de levantar sus cabezas y mirar la fuente real de dicha luz
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Quizas me pasa por querer pensar que con el tiempo mejorarán, una utopia recontra errada ya que ellos estan bien como estan, ¿por que tendrian que cambiar?.
Es como si no les pasará nada importante, haciendo que los dias, meses y años pasaran en vano y no les importase.
No quieren pensar por si mismos, y cuando se llega a generar un tema de debate, creen que los estas atacando. Esto hace que me cuestione... cuando estoy lejos, los extraño y cuando estoy cerca quiero puro largarme xD. A ratos siento que los lazos flaquean, me vuelvo algo huraño/sentimental y me molesta tener que pensar que tendré que tratar a mis parientes como pacientes, no es etico, (lo sé) ni tampoco saludable, pero al parecer no me dejan alternativa.
Piden actitud, cuando ellos son incapaces de ser coherentes con sus edades que llevan. Exigen profesionalismo de alguien que los considera familia y que imagina que te aceptarán asi tal cual es... sin formalismo, ni etiquetas... en fin.
Darme cuenta que muchas relaciones son meramente impulsadas por el intercambio de favores hace que se vaya deshojando el arbol de confianza que alguna vez contemplé frondoso.
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