1° ...(borrador de hace bastante tiempo)

A ratos pienso que si realmente será necesario contar la historia que a mi parecer es un poco aburrida pero quizas a mas de alguno cautive bueno ahi vamos... se trata de la historia de un muchacho que queria convertirse en caballero, el punto es que ya venia de una familia de "buena estirpe", pero que a voluntad propia él renuncio, lo hizo porque queria ser quien ganase el honor de ser llamado caballero y no por sucesion obtener un titulo que para él significaba mucho.

Este hombre como cualquier otro de la epoca, trabajaba en una herreria con su tio que era un ogro de muy mal genio (como todos los demas ogros que conozcas), pero que trataba relativamente bien  a este buen muchacho. Su vida era corriente, los dias pasaban a punta de herraduras, al comienzo le fue dificil tomar la tecnica, pero nada que la practica lo volviera mas habilidoso, el tenia varios conocidos... uno de ellos un mago que extrañamente comenzo a instruirle en la magia, cosa que estaba completamente alejado de sus planes pero que no se negaba a aprender con tanta energía. Era dificil, muchos trasnoches de hechizos fallidos y dias de desgano en la herreria. El tio le exigia mas y mas cada vez que lo veia desganado y sin ganas de trabajar, esté ignoraba todo el entrenamiento arduo que tenia en momentos de luna. El rostro del muchacho cada vez mas palido y carente de rubor se volvia... sus ojos decaidos por la mañana florecian al atardecer, pues comprendia que se le acercaba la hora de aprender algo nuevo que lo cautivaba casi mas que ser parte de una orden de caballeros que lo impulsaba al principio. 

En ese ajetreo de los dias su maestro hechicero lo envía a una peringrinacion, el problema que solucionaron previamente esos dos... fue lanzarle un hechizo de "buena voluntad" a su poco agraciado tio y este acepto sin mas preambulo y con el permiso otorgado por el herrero, este joven promesa de mago comenzo su viaje... y no avanzo mas allá de dos dias sobre su languido caballo en donde avisto una pequeña campiña en donde decidió pasar la noche para recobrar fuerzas y continuar. 

Con una mirada despierta y sonrisa amable se abria paso por entre las calles, se acercó a un bar y pidio un refresco. (mente libre de entorpecedores, ayuda a que la magia sea clara y certera). Tomaba su refresco cuando una aldeana curisosa se acerco y saludo al forastero, él respondio de forma respetuosa y amable, sin intencion de seguir la conversacion mas allá de ese saludo, pues estaba absorto porque su maestro le dijo que emprendiera este viaje sin mas preambulo ni induccion. Su mente iba y venia de entre pensamientos y el dulzor del refresco, pero llegado un momento, se da cuenta de que la aldeana no se habia retirado de su lado y lo mirada con ojos color avellana esperando respuesta de algo que el nunca escucho pues estaba ensimismado preguntandose ¿el por que de este viaje obligado? Asustado e inquieto le responde... que no habia escuchado bien la pregunta y que si podia volver a repetirla, ella sonrió y volvio a preguntar... ¿cual era su nombre? y este forastero sin dudar se lo dijo fuerte y claro...  y volvio a quedarse pasmado en las preguntas que aun le perforaban la cabeza perdiendose entre las marejadas mentales que tenia en ese preciso instante. 

Paso unos instante y la aldeana le  vuelve a preguntar cogiendo su mano para que su atencion volviese a la realidad, -" piensa quedarse mucho tiempo"- ,y él respondio que no, y ésta se desiluciono, él rapidamente vio aquel gesto y pregunto "¿por que la pregunta?" y esta desconocida solo queria saber si podia contar con el para trabajar en el bar de su abuela... No comprendía el porque de la petición y desde que comenzó su viaje se pregunto si tendría algun sentido, titubeo un poco el noble aprendiz... y rechazo amablemente la propuesta de la extraña y desconocida... termino su refresco, lo pago y se retiró dudativo del lugar... sentia que habian cosas afuera que lo llamaban a ser encontradas... sabia que su estadia en aquel lugar era fugaz. 

Las estrellas atenuaron su brillo... el cielo azul profundo fue aclarando para dar paso al día... su descanzo habia llegado a  su fin... ideas aun revueltas despertaban con el rocio del amanecer. Cogio su armadura y capa... el descanso en el establo fue mas comodo de lo que imagino, y con los primeros cantos de las aves al amanecer se alejo del lugar dejando que el sol comenzará a entibiar su espalda...